viernes, 1 de junio de 2007

LO QUE ME HABRÍA PERDIDO

Y gracias a todo este tiempo que se me ha regalado de nuevo (después que yo lo hubiera deshechado definitivamente), he podido vivir experiencias que no habrían existido en caso contrario. Cosas tan emocionantes como despertarme una mañana con sonido de grallas y tambores, mirar por la ventana y ver bailar a en Joan i na Eulàlia.
Otro día he podido deducir que toda la gente que miraba mi portal lo hacía atraída por su decoración nupcial. Luego vi la cabeza de la novia a vista de pájaro desde el balcón y luego pude corroborar lo de las flores.
Lo más importante que he podido experimentar, en persona, es que en lugares diferentes a los transportes públicos también se puede leer. ¡Quién lo diría!
Y también he podido comprobar, que lo de las flores al hospital y las tarjetas de "Que te pongas bien", “Espero que te recuperes” y sandeces similares, son mera invención de película americana.
Si pudiera volver atrás y hablar conmigo sólo me diría una cosa: "Anota cada vez que te digan "¡qué mala pata!".

GURRUÑO

Ya está.
Creo que lo he hecho correctamente.
Me he estado quietecita
y me he portado bien.
He intentado estar atenta a las cosas que se me permitían
y que se esperaba de mí
y no me he metido en asuntos que no me requerían.
He tendido un triste episodio de estúpida desolación autoimpuesta
pero sólo por variar un poco
y he soportado los malos tragos finalmente.
He recibido con agradecimiento muchas visitas cuando había novedad
y escasas después
como debe ser
como siempre es el curso de las cosas
de lo cual yo no estoy exenta.

Aún no he sabido determinar
si ha sido positivo
o negativo,
para poder saber en qué estado se encuentra mi karma ahora.
Para saber si he pagado por mis pecados
o si por el contrario he sido recompensada.
O ninguna de las dos
pues la mayoría de las veces actuamos de manera neutra,
ni buena ni mala,
y así son las cosas que nos ocurren.
Pero es tan aburrido pensar siempre tan sensato...